martes, 17 de enero de 2017

Inteligencia emocional y publicidad

Si acudes a una conferencia inteligencia emocional de Luis Galindo seguramente salgas con muchas ideas sobre las que pensar y meditar de cara a tu vida. Posiblemente, una de las que más puedan impactarte es el descubrir que tenemos inteligencias múltiples.
No solo influye en la persona la inteligencia que estamos acostumbrados a percibir y que es la que se mide con el coeficiente intelectual, también existen otras inteligencias, como la emocional, que tienen una gran importancia en la vida. La meta de la inteligencia emocional es el logro de la felicidad
inteligencia emocional publicidad, ese concepto ambiguo que todos perseguimos como nuestro objetivo a alcanzar en la vida. La inteligencia emocional es la que nos permite comunicarnos con los demás escuchando lo que nos dicen, entendiendo su punto de vista, explicando el nuestro de una manera asertiva y sin imponer ideas; lo que nos permite obtener motivación cuando estamos en momentos complicados en los que nos parece que todo se ha torcido. La inteligencia emocional nos ayuda también a conseguir entendernos mejor a nosotros mismos gracias a una serie de herramientas emocionales que nos ayudan a descifrar muchos aspectos de nuestro propio carácter. Si además te dedicas a la publicidad, no es complicado darse cuenta de que la inteligencia emocional puede ayudarte desde el punto de vista profesional, cuando envías tus mensajes a los potenciales receptores de una campaña publicitaria. Se trata de que los consumidores de una determinada marca se sientan involucradas con la misma. Trabajar para que se produzca un lazo entre la persona que compra unos productos y quienes los fabrican y para esto cada vez es más importante interactuar. Las redes sociales son una estupenda herramienta para conseguir introducir la inteligencia emocional en el marketing. El hecho de que los consumidores puedan relacionarse directamente con la marca, dar sus opiniones, recibir respuestas e involucrarse de manera activa en sus campañas crea fidelidad por parte del consumidor. Facebook o Twitter en un principio e Instagram en los últimos tiempos, son los mejores vehículos para lograr esta familiaridad con los consumidores. La inteligencia emocional comienza con el tipo de mensajes que se publiquen. Olvídate de slogans publicitarios, deben de ser textos con lenguaje cotidiano y que transmitan sentimientos, algo para lo que son muy importantes los emoticonos. El ambiente debe de ser positivo, pero no se deben de borrar los comentarios críticos que se emitan con educación, sino darles respuestas claras, aceptando errores y prometiendo soluciones reales. El mismo consumidor se involucrará, compartirá los comentarios que le gusten y creará un lazo y una fidelización muy especial que permite además, conocer cómo se percibe la marca realmente en la calle.

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